El caso del pobre perro Excalibur; fue un ejemplo de miedo e ignorancia.
Y del PELIGRO de éstos dos juntos.
Por si acaso, le mataron.
No estaba infectado de èbola, ni nadie cercano a Teresa, lo estuvo.
La mayoría de la Comunidad Científica, pedía desde otros puntos del planeta, que se le pusiera en cuarentena y se estudiase el caso, para avanzar en el estudio del desarrollo del virus...
El perro, de doce años, esperaba en el balcón de casa a sus amos...
Un grupo echó la puerta abajo, agarró al perro, y lo durmieron para siempre.
En dos horas ,sus cenizas hacían salir una pequeña linea de humo gris, hacia el cielo .
Un humo fruto, no del virus del èbola. Sino del Virus del MIEDO y la IGNORANCIA.
... Y junto a la foto de la chimenea humeante de la incineradora, PACMA publicaba : PERDÒN EXCALIBUR.
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