SENTIMIENTOS

Sólo educando desde el sentimiento, y haciendo que el niño o adolescente se sientan queridos; llegaremos a ellos. Mi técnica principal para enseñar es esa. Y también fundamental: educar estimulando la curiosidad.

ACOSO A NIÑOS/AS

En mi día a día con niños y adolescentes, si existe algún tipo de acoso hacia vuestro hijo, lo detectaré rápidamente. En esos casos, aviso a los padres, nos reunimos y vemos cómo actuar.

Niños/ adolescentes

En mi aula , cada uno elige su horario. Atiendo individualmente las necesidad es de cada uno. Dejando mensaje o wasap, OS contesto rápido. Teléfono 622 373662

Adolescentes

En este Aula trabajo con cada chaval como un ser que necesita ser escuchado,no oído, sino ESCuCHADO. Solo así puedo detectar como se siente cada uno. Pero no de modo invasivo. Sino,activo. Es decir: que no les interrogo, ni cuentan nada que no quieran contar a otro. Durante el trabajo que hacemos, es el chaval el que va abriéndose , dia a día. Y yo le ayudo en ese trabajo, de introspección, y comprensión de sus sentimientos, de lo que le rodea, de los cambios... A la vez que trabajamos matemáticas, etc... Se trata de trabajar con el chaval como un TODO. Especialmente en niños y adolescentes, sentimientos y rendimiento van íntimamente unidos.

HOMBRECITOS

Un error muy común suele ser , tratar a los niños como si fuesen hombres en tamaño pequeño. Algunos aitas tratan así a su hijo, de hombre a hombrecito. Le cuentan cosas de colega a colega, se desahogan, creen comunicarse en igualdad con el chaval, de esa manera. Lo que no saben , es que esto puede infundir en el pequeño pensamientos confusos e inestabilidad. Si es niño, su mente es la de un niño. Y como tal hay que tratarle. No queráis, sobre todo los padres separados, contar con vuestro niño como con un amigo para explicarle vuestras cosas del día a día, o sobre su madre... Esto es vital para evitar daños psicológicos que pueden manifestarse en la infancia, o en la madurez...

BULLYING

Para detectar si un niño o adolescente lo está sufriendo, es vital estar atentos a las señales. Vigilar si se muestra especialmente triste, agresivo, si pierde interés por su entorno o si existe un descenso acusado de su rendimiento escolar, si se observan frecuentes dolores de cabeza, vómitos, ansiedad, ... Ante esta situación hay que acercarse al chaval y arroparle para que no se sienta solo ni culpable. Y buscarle el apoyo de un PEDAGOGO. Que le podrá dar herramientas para enfrentarse y superar la situación.