sábado, 2 de mayo de 2015

GENIOS QUE ESTUVIERON EN LA CARCEL

10 científicos importantes que estuvieron en la cárcel y sus delitos

Escrito por Jackyen may 29, 2012 | Dejar comentario
Hay quienes apoyan la ciencia y quienes la rechazan. A lo largo de la historia ha existido una lucha constante con la religión: por un lado los científicos presentan avances y debaten teorías, mientras que del otro bando, los religiosos las rechazan y las condenan.
No obstante, la ciencia no sólo ha tenido que lidiar con la religión, hay ocasiones en donde los científicos se convierten en prófugos de la justicia, son perseguidos por la sociedad y llegan a ser presos de una causa injusta.
En este contexto, el sitio pijamasurf.com y De10.mx traen un conteo de los hombres de ciencia que han pisado la cárcel; algunos de ellos purgaron una larga condena, conoce el por qué.
Stewart Nozette. Fue un investigador de la NASA, acusado de un millonario fraude y conspiración en perjuicio de esta agencia estadounidense. Nozette comenzó minando los fondos de la NASA para financiar su compañía, pero después, cuando un supuesto agente israelí le ofreció dinero a cambio de documentos clasificados, el hombre no dudó en acceder, sin contar que se trataba de una trampa tendida por el FBI. Actualmente, purga una condena de 13 años.
Sir Francis Bacon. Se vio involucrado, en cierta época de su vida, en problemas de solvencia económica que le impidieron cubrir sus deudas. A pesar de su elocuente defensa, sus acreedores lo llevaron a pasar una temporada en la Torre de Londres.
Anna Freud. La hija de Sigmund Freud fue arrestada luego de que su familia intentara salir de territorio nazi, ya que este régimen acusó al psicoanálisis de “ciencia judía”. Los nazis intentaron usar a Anna como rehén e impedir que los Freud fueran al exilio… Sin embargo, gracias a que un oficial alemán admiraba la obra de Freud, ella y su familia pudieron salir.
Santiago Ramón y Cajal. Pionero de la neurociencia y descubridor de la estructura neuronal como fundamento del cerebro. A los 11 años, Santiago pisó la cárcel después de que creara un cañón casero, el cual probó y causó algunos destrozos.
Johann Conrad Dippel. Fue un científico de mediados del siglo XVII, quien buscó de manera constante la inmortalidad. Intentó transferir el alma de una persona a otra, utilizando un embudo y una manguera.
Igualmente, destiló un “elixir de la vida”, empleando huesos y sangre de animales, que aunque no evitó la muerte física de nadie, al final sirvió como colorante textil que se comercializa hasta la fecha con el nombre de “Azul Prusia”.
El delito que mantuvo a Dippel en prisión fue profesar ideas religiosas que iban en contra del dogma y por las cuales fue considerado un hereje.
Jack Kevorkian. Famoso en el mundo de la medicina por su sobrenombre de “Doctor muerte”. En la década de los 90 Kevorkian diseñó y construyó la “máquina del suicidio”, que administraba automáticamente una fuerte dosis de químicos que provocaban el fallecimiento del paciente, invento que le valió una corta temporada de encierro.
Después, en 1998, Kevorkian inyectó las drogas letales a uno de sus pacientes, cuyo consentimiento no impidió que el médico fuera a la cárcel. En 1999, se le dictó una sentencia de ocho años en prisión por el delito de asesinato en segundo grado.
Timothy Leary. Quizá sea uno de los científicos que más cárceles conoció a lo largo de su vida, con un total de 29. Los cargos que se le imputaron, casi siempre estuvieron relacionados con posesión de drogas y una insaciable compulsión a mostrar la faceta de ridículo en que descansa toda autoridad.
Klaus Fuchs. Gracias a su talento Fuchs, quien era británico pero de origen alemán, trabajó con el equipo estadounidense que desarrolló la bomba atómica, el Manhattan Project. Colaboró también como espía para la Unión Soviética, por lo cual fue juzgado y condenado a 14 años de cárcel.
Richard Feynman. Partícipe también del Manhattan Project. Feynman tuvo en un día un acceso de locura o de impaciencia al violar los casilleros del personal asistente del proyecto, para obtener ciertos documentos que necesitaba en su investigación.
En otra ocasión, como estaba obligado a registrar su salida y su entrada en la base militar donde laboraba, descubrió un agujero por donde podía colarse sin cumplir con este molesto trámite en el punto de revisión acordado.
Un día, cuando las autoridades militares notaron la anomalía, lo quisieron arrestar, pero él les contestó que arreglaran mejor el agujero…
Galileo. Tuvo problemas con la iglesia, fue considerado hereje, sin embargo, lo que más molestó a los religiosos fue un escrito en el cual llamó simplón al Papa, esto ocasionó que el científico fuera condenado a la pena de muerte, la cual se le perdonó, pero tuvo un arresto domiciliario de por vida.

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